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Hace unas semanas que existe un importante malestar, entre los padres de los niños y niñas que entrenan en las escuelas deportivas de fútbol y fútbol sala de Almendralejo.
El motivo es, no poder entrar para presenciar o estar al tanto de los niños mientras entrenan. Esta medida, llega como decisión adoptada desde el Consejo Local del Deporte creado por el Ayuntamiento de Almendralejo , y en el que están representados todos los clubes y escuelas.
La circular enviada a todos los clubes dice textualmente: el Consejo «ha decidido que los entrenamientos que se desarrollan de lunes a viernes por la tarde se realicen a puerta cerrada, para así no interferir en la práctica deportiva y en las indicaciones de los monitores». Desde la concejalía se ha adelantado que no es una prohibición como tal, sino una recomendación para «ayudar al correcto funcionamiento del deporte base».
La «decisión» se toma al detectar que alguna persona ha increpado a los monitores por no ver bien la forma de entrenar a sus hijos. Contrasta con la falta de la «advertencia» cuando se juega un partido oficial o torneo. Entonces sí se puede acceder al recinto deportivo. En este sentido, algunos padres aseguran que es entonces cuando se pueden producir esas situaciones que se usan para tomar la «decisión», y no en los entrenos.
Además, estos padres, que están procediendo a coger firmas para denunciar la medida adoptada por el Consejo, aseguran que «no es legal» la prohibición.
Desde Almendralejo Noticias AN nos hemos puesto en contacto con profesionales que conocen las circunstancias que contamos, y nos afirman que tal y como está la ley y las ordenanzas, no hay nada que impida legalmente la entrada de estos padres a los entrenamientos. Pero la decisión la debe tomar el propietario de las instalaciones, que en este caso es el Ayuntamiento.
La medida comenzó a ser prohibición coincidiendo con la pandemia, cuando sí se basaba en las medidas sanitarias, pero no sé puede amparar en lo mismo porque no existen restricciones.
Por parte de varios clubes y escuelas, dicen no entender la decisión, y «menos tener que ser los vigilantes de la misma, ya que los padres arremeten contra nosotros sin necesidad».
Si esto sigue así, algo por lo que están luchando buena parte de los padres para que no lo sea, piden que sea «un empleado municipal quien prohíba la entrada al polideportivo y pabellones, no los monitores».