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Desde hace algunas semanas hay en marcha un exhaustivo proceso de desinfección y desratización en el interior del nuevo colegio Ortega y Gasset por la presencia de roedores durante el tiempo de verano que se han hecho presencia cuando se ha producido la vuelta al colegio en este mes de septiembre.
Según ha podido saber este periódico, fueron los servicios de limpieza del centro los primeros que se percataron del problema al constatar restos provocados por estos roedores. La respuesta para el inicio del tratamiento de control de plagas ha sido rápida, aunque para ello se hayan tenido que desplazar dos grupos de dos clases de infantil hasta controlar el problema.
Es probable que las últimas lluvias caídas en los últimos días hayan servido también para provocar movimiento de roedores. Además, hay que destacar que el emplazamiento del nuevo colegio está situado en una zona de crecimiento de la ciudad, en la periferia, y rodeado de mucho terreno descubierto de campo, lo que favorece más la presencia de cualquier roedor.
Las familias dicen que la situación parece controlada, aunque apuntan que les hubiera gustado tener una comunicación más directa del problema por parte de la dirección del centro, según han comentado varios padres.