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«Llega el mes de octubre, mes franciscano de conversión, contemplación y acción de gracias por las maravillas que Dios ha hecho», anuncia la Hermandad y Cofradía del Cristo de la Buena Muerte.
«San Francisco es fuego, pasión, abandono en Dios, vida entregada, generosamente, al Dios de Jesús, deseando cumplir Su voluntad, no la de él. Puede que por ese amor entregado y vivido, esa locura suya se nos hace atrayente y contagiosa, incluso la envidiamos, tras cientos de años de esa experiencia de Paz y Bien”.
Como cada mes de octubre, la Hermandad revive el espíritu franciscano con su exorno en torno al Santísimo Cristo de la Buena Muerte.